La Guardia Civil detiene a una persona por acusar a un compañero de la muerte en accidente laboral de un trabajador

25/02/2016

El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil con base en el puerto de Barcelona, como consecuencia de la investigación realizada en un caso de fallecimiento por accidente laboral ocurrido en una empresa ubicada en el recinto portuario, ha detenido a una persona como presunta autora de los delitos de homicidio por imprudencia, acusación y denuncia falsa y ha tomado declaración a otras dos personas en calidad de investigadas por la presunta comisión de un delito de encubrimiento.

El suceso tuvo lugar el pasado día 10 de febrero por la tarde en las instalaciones de una empresa ubicada en el ZAL del Puerto de Barcelona, dentro del término municipal de El Prat de Llobregat.

La Guardia Civil recibió un aviso de la Policía Portuaria informando que se había producido un accidente laboral en el interior de una empresa a consecuencia del que habría fallecido una persona de 42 años de edad y vecino de Viladecans (Barcelona), conductor de un camión que se estaba cargando en ese momento con grandes y pesadas bobinas de papel.

En primera instancia todo indicaba que el fallecido había sido atropellado por uno de los operarios de las carretillas elevadoras que estaba cargando el camión que se encontraba en el muelle de carga de la empresa y que el atropello se podría haber producido al maniobrar marcha atrás el ‘toro’ cuando salía de la caja del camión tras depositar una de las bobinas.

Los agentes encargados de la investigación, pese a las declaraciones de los testigos y al objeto de determinar con exactitud como se había producido el accidente, solicitaron del responsable informático de la empresa el rescate de las imágenes del circuito cerrado de televisión, señalando esta persona que la cámara que debería grabar el lugar donde se produjo el accidente no estaba activa y, por lo tanto, que no existía ninguna grabación.

Los investigadores, previa autorización judicial, procedieron a realizar una revisión del sistema informático que recoge todas las imágenes captadas por el circuito cerrado de televisión ubicadas en el lugar donde se produjo el accidente, constatando que se habría realizado un formateo del disco duro, procediendo a su intervención para su remisión al Servicio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil, con el objetivo de su análisis y posible extracción y recuperación de las imágenes que pudiera contener.

Ante esta nueva evidencia, los agentes procedieron a tomar declaración al responsable informático de la empresa en calidad de investigado, como presunto autor de un delito de encubrimiento.

Dos días después el propio informático compareció voluntariamente ante los investigadores del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil, informando y manifestando en una nueva declaración que el circuito cerrado de televisión funciona correctamente y que había sido él mismo quién había formateado las imágenes contenidas en el disco duro por orden de uno de los jefes y socios de la empresa, quién le habría indicado que, en el caso de que preguntasen por la grabación, indicara que no había tal dado que las cámaras no estaban operativas.

El responsable informático entregó a los agentes una copia de las imágenes captadas por el CCTV donde se recogía la secuencia completa del accidente.

Tras su visionado se determinaba claramente que el presunto autor del atropello no era el operario de la carretilla elevadora y que el mismo creía haberlo sido por inducción de otro compañero, sino éste último, conductor de otra de las carretillas y que estaba también trabajando en la carga del camión y el que en su declaración ante la Guardia Civil había imputado la autoría del atropello a su compañero.

La Guardia Civil procedió a la detención de esta persona, de 43 años de edad, de nacionalidad cubana y vecino de Cervelló (Barcelona), a quién se le imputa la presunta comisión de los delitos de homicidio por imprudencia, acusación y denuncia falsa.

Este operario, según se desprende del visionado de las imágenes, se dirigía hacía el muelle con su carretilla transportando una de las bobinas de papel que estaban cargando en el camión y que, aparentemente, dada su colocación le impedía toda visión frontal en la conducción.

La víctima se encontraba realizando labores propias de su trabajo junto a otra gran bobina de papel, próxima al camión, de espaldas hacía la carretilla que se dirigía directamente hacia él y que terminó por alcanzarle, quedando atrapado entre ambas bobinas hasta que el conductor, al percatarse de lo ocurrido, da marcha atrás para liberarlo.
El camionero, fruto del impacto, cayó al suelo justo en el momento en que descendía marcha atrás del camión, tras haber depositado una de las bobinas, el operario de la carretilla a quién se le hizo creer que era el responsable del atropello, golpeando a la víctima, que ya estaba en el suelo y en su trayectoria.

Posteriormente, en nuevas diligencias ampliatorias, la Guardia Civil procedió a la toma de declaración, en calidad de investigado, como presunto autor de un delito de encubrimiento al jefe y socio de la empresa, quién presuntamente habría sido quién ordenó el borrado de las imágenes, negando en su manifestación ante los investigadores haber dado tal instrucción.

Para más información pueden dirigirse a la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Barcelona, teléfono 93 476 60 91.