María Rivas destaca el fuerte compromiso presupuestario del Ministerio para la Transición Ecológica en la recuperación del litoral de A Pobra

15/12/2021

Son más de 400.000 euros los destinados a la regeneración ambiental de la zona de O Areal

Subraya la recuperación para uso público del espacio ocupado por cuatro antiguas naves que serán demolidas


La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, resaltó hoy la inversión y el compromiso del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la recuperación medioambiental del borde litoral de A Pobra do Caramiñal.

Así lo indicó en el transcurso de la visita que realizó al municipio para supervisar los trabajos de mejora que se están realizando en la zona de la playa de O Areal y en la que estuvo acompañada por el alcalde, Xosé Lois Piñeiro; y el jefe de la Demarcación de espaldas, Rafael Eimil.

La actuación de mejora ambiental que se está llevando a cabo pretende continuar con la regeneración del borde litoral de la playa, después de recuperar sus marismas con una actuación ya ejecutada.

El proyecto tiene por objeto la demolición de cuatro antiguas naves industriales, próximas al borde litoral, dentro del dominio público marítimo terrestre, con el fin de realizar una regeneración ambiental de la zona, compatibilizándola con el uso público de estos espacios.

El acabado final de la superficie de la zona recuperada se hará mediante la aportación de arena, para reforzar de esta manera su aspecto natural.

Esta actuación cuenta con un presupuesto de 402.068,39 euros y su plazo de ejecución es de tres meses, siendo los trabajos realizados por la empresa pública Tragsa.

El proyecto complementa y completa el ya desarrollado de recuperación de las marismas de A Pobra, donde se actuó sobre más de 10.000 metros cuadrados y un kilómetro de canales, retirándose entonces más de 30.000 metros cúbicos de rellenos y procediéndose a restaurar la cubierta vegetal en casi 10.000 metros cuadrados. Para eso fue necesario desmontar la antigua depuradora ubicada en dominio público marítimo terrestre y eliminar todas las especies invasoras.

Con esa iniciativa, que requirió una inversión de 1,7 millones de euros, se restauró y se protegió la marisma recuperando este ecosistema costero para adaptar la masa forestal de la zona.