María Rivas señala como prioritario en la acción de Gobierno el apoyo a las mujeres refugiadas víctimas de violencia

03/12/2021

Ha recordado que una de cada cinco mujeres desplazadas en lugares donde hay crisis humanitaria sufre violencia sexual

Destaca que el Gobierno reconoce como refugiadas a las mujeres que han sido víctimas de violencia de género y que no pueden acogerse a la protección de su país


La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, ha recordado que el apoyo y sustento a las mujeres refugiadas víctimas de violencia de género es una prioridad para el Ejecutivo, tal como ha indicado en la jornada que sobre refugiadas, violencia y exilio ha puesto punto final a la programación de actos con motivo del 25N organizada por la Delegación del Gobierno.

María Rivas ha resaltado que los conflictos armados y las realidades de violencia generalizada provocan una situación de vulnerabilidad extrema en la población que los sufre ya que los derechos humanos están gravemente amenazados y son también el caldo de cultivo perfecto para que con total impunidad las mujeres sufran violencia sexual y todo tipo de violencias. 

De hecho, ha señalado que se estima que una de cada cinco mujeres desplazadas en lugares donde hay crisis humanitarias ha sido víctima de violencia sexual.

Ha lamentado al respecto que en los contextos de conflicto armado “niñas, mujeres y ancianas son utilizadas como arma de guerra por medio de la cual castigar y humillar al enemigo. Y son utilizadas también como botín de guerra”, ha indicado, para añadir que “no solo es la sexual la violencia que deben padecer las mujeres en los territorios en guerra, en los conflictos bélicos y religiosos. Son muchos tipos de violencia, económica, social, sexual, psicológica, física, mutilación genital, matrimonio infantil…”

Ha recordado que el Gobierno reconoce la condición de refugiada a las mujeres víctimas de violencia de género que, debido a un fundado temor de ser perseguida por motivos de género, de pertenencia a un grupo social determinado u orientación sexual, se encuentran fuera de su país de origen y no pueden o no quieren acogerse a la protección de tal país. Por tanto, si ha sufrido persecución por las autoridades de su país o por algún agente tercero sin haber recibido protección de dichas autoridades, por motivos basados en el género, puede ser beneficiaria del estatuto de refugiada.

La subdelegada del Gobierno ha considerado espeluznante la sola enumeración de los motivos por los que las mujeres pueden acogerse a la condición de refugiadas, que pueden ser, entre otros, la violencia física o psicológica ejercida por la pareja o ex pareja, las agresiones o abusos sexuales,  la esterilización o aborto forzado, la mutilación genital femenina o riesgo de sufrirla, el matrimonio forzado o la trata de mujeres y niñas.

Es por ello por lo que consideró fundamental poner en valor los relatos personales de las mujeres que han sufrido esta violencia, tal como ha sido el caso de una de las protagonistas de la jornada celebrada hoy en la Delegación del Gobierno, como ha sido Nadhia Gulam, que con 11 años de edad Nadia asumió la personalidad, durante 10 años, de Zelmai, su hermano mayor asesinado en la guerra civil de Afganistán.

María Rivas calificó a Nadhia como una víctima sobreviviente en su país, destruido por la guerra y gobernado por los talibanes, teniendo que trabajar como un campesino, cuidar del ganado, excavar pozos y recoger excrementos humanos para utilizar como abono, haciéndolo vestida como un hombre durante esos diez años, tomando la identidad de su fallecido hermano, para poder trabajar y para poder sustentar a su familia.

En la jornada han participado también Natalia Monge, periodista, antropóloga y defensora de la comunicación como motor de cambio social; y Djibril Faye, mediador intercultural y responsable del programa sanitario de Ecos do Sur.

La celebración del 25N se enmarca dentro del compromiso del Gobierno contra la violencia machista. Para ello, desde la Delegación del Gobierno y las cuatro subdelegaciones provinciales organizaron una treintena de actos, de los que 14 se celebraron en la provincia coruñesa.

María Rivas ha querido destacar en este sentido el “enorme compromiso” del Goberno frente a la violencia contra las mujeres, a la vez que ha indicado que las actividades han estado dirigidas a un abanico muy variado de la población, como son escolares, víctimas, mujeres extranjeras, entidades sociales, agentes policiales, técnicos sociales, etc.