El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino da luz verde a la nueva área terminal en el aeropuerto de Santiago
30/05/2008
• Las actuaciones previstas, localizadas en una infraestructura ya consolidada y en funcionamiento, mejoran y amplían las instalaciones existentes
A consecuencia de la evaluación ambiental preliminar llevada a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, sobre el proyecto “Construcción de un nueva área terminal en el aeropuerto de Santiago de Compostela”, promovido por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), y de acuerdo con el análisis y las consultas realizadas, al no observarse impactos adversos, se considera que no es necesario someter dicho proyecto al procedimiento de evaluación ambiental. Según la resolución que hoy se publica en el BOE, no se observa que el proyecto vaya a producir impactos adversos significativos, siempre y cuando se garantice el cumplimiento de las medidas protectoras y correctoras establecidas en la documentación ambiental. El objeto del proyecto es la realización de una serie de actuaciones para la puesta en marcha de una nueva área terminal. Para ello será necesaria la construcción de un nuevo edificio terminal (capacidad para 3,3 millones de pasajeros); un nuevo edificio de aparcamientos (capacidad para unas 400 plazas) y la urbanización de los accesos asociados a la nueva área terminal. Las actuaciones previstas, localizadas en una infraestructura ya consolidada y en funcionamiento, mejoran y amplían las instalaciones existentes. De esta manera se solventan, entre otras cosas, las deficiencias detectadas en las áreas destinadas al tratamiento de pasajeros, cuyo principal origen es el incremento del tráfico de personas sucedido en los últimos años.
El proyecto se localiza en el aeropuerto de Santiago, rodeado de un entorno antropizado. Ninguna de las actuaciones interfiere con Espacios Naturales Protegidos. Tampoco afecta a humedales del Convenio Ramsar o a los incluidos dentro del Inventario de Humedales de Galicia. Con el fin de evitar el impacto al humedal existente en el campo de golf del Real Aéreo Club de Santiago, que propician la existencia tanto de fauna como de flora, el promotor afirma que serán realizadas una serie de medidas para su recreación en otro lugar, a 90 m en dirección Noroeste de la localización actual. Se acondicionará la entrada al humedal para mantener el aporte de agua a la nueva zona y recuperar la conexión de la zona húmeda con la red de drenaje natural. Las instalaciones de obra se ubicarán fuera de las zonas de interés ambiental, y se realizarán medidas de protección de la calidad de las aguas. En la fase de construcción se establecen el uso de maquinaria de bajos niveles de ruido, limitación de la velocidad de circulación y restricciones del horario al diurno en la fase de construcción. Para la fase de funcionamiento el promotor incluye la adopción de medidas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre el establecimiento de normas y procedimientos para la introducción de restricciones operativas relacionadas con el ruido en los aeropuertos comunitarios. En lo que se refiere al posible incremento de emisiones a la atmósfera, se ha realizado un estudio comparativo entre las registradas para el año 2006 y la previsión para el 2010, en el que se han tenido en cuenta las diferentes fuentes de emisión, el número de operaciones anuales y los datos meteorológicos y características superficiales. Con estos datos el promotor concluye que el riesgo de alcanzar valores elevados de concentración de contaminantes, en el entorno habitado del aeropuerto de Santiago, es bajo. El promotor asume medidas recomendadas por la OACI y la administración federal de Aviación (FAA).