La Guardia Civil ha destruido más de 3.000 armas almacenadas durante los dos últimos años en Bizkaia

09/07/2018

  • La mayor parte de las armas se encontraban depositadas en las distintas Intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia de Bizkaia tras haber sido entregadas de manera voluntaria por sus propietarios legales

 

La Guardia Civil, durante el año 2018, ha destruido en dos operaciones un total de 3.007 armas/piezas que se hallaban depositadas en las distintas Intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia de Bizkaia y que habían sido entregadas de manera voluntaria por sus propietarios legales para su reducción a chatarra y otras, en menor medida, que habían sido decomisadas.

Se ha llevado a cabo el achatarramiento de la totalidad de las armas catalogadas desglosadas de la siguiente manera: dos mil doscientos noventa y siete armas largas, trescientas diecisiete armas cortas, dos armas automáticas, un arma anestésica, tres ballestas, veinticinco armas de avancarga/flobert, cuarenta y cinco armas de aire comprimido, noventa y nueve armas detonadoras, cincuenta y dos piezas fundamentales, ciento cincuenta y siete armas blancas, tres defensas eléctricas  y otras seis de diferentes tipos.

Entre el total de las armas se hallaban las no adjudicadas en la subasta celebrada el pasado 5 de mayo en la cabecera de la Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia.

La destrucción de estas armas se ha realizado mediante fundición en el horno eléctrico de la empresa “SIDENOR” de Basauri (Bizkaia).

DÍA INTERNACIONAL DE LA DESTRUCCIÓN DE ARMAS DE FUEGO

El día 9 de julio de año 2001 fue establecido por la ONU el día internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, en él se conmemora la destrucción de las armas de fuego que se encuentren en manos de la población civil de forma ilegal, y que son utilizadas como herramienta principal para la comisión de hechos delictivos.

Estas destrucciones en países cuyo nivel de seguridad es elevado (como los países de la UE), evitan que las armas aprehendidas en hechos penales o cuyos propietarios no cumplan con los requisitos indispensables para su tenencia, caigan en manos delictivas, evitando además grandes almacenamientos que implicarían un riesgo elevado para la Seguridad Ciudadana.