Declaración Institucional con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Declaración Institucional con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

04/03/2020

Acuerdo del Consejo de Ministros del día 3 de marzo de 2020


Con motivo de la celebración del Día  Internacional de  la  Mujer,  declarado  por  la  Asamblea General  de  las  Naciones  Unidas  en  1977,  el  Gobierno  de  España  reitera  su  firme  compromiso con la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. La construcción de una sociedad libre y justa  exige  la  erradicación  de  todas  las  formas  de  discriminación  y  de  violencia  que  sufren  las mujeres por el hecho de serlo.

En  1995  la  adopción  de  la  Declaración  y  Plataforma  de Acción  de Beijing  supuso  un  paso esencial en la promoción y protección de los derechos de las mujeres y sirvió para movilizar Gobiernos y sociedad civil en la consecución de medidas concretas para lograr la igualdad entre hombres y mujeres y para luchar contra las múltiples formas de discriminación.

En el año en el que conmemoramos el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de  Beijing, el  lema  elegido  por  ONU Mujeres  para  este  8  de  marzo –“Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”– busca dirigir el foco hacia las nuevas generaciones de  mujeres  y  niñas  activistas en  favor de  la  igualdad  de  género. Es esencial  facilitar  el  diálogo entre  las  nuevas  generaciones  y  las  defensoras  de  los  derechos  de  las  mujeres que hace 25 años desempeñaron un papel decisivo en la adopción de la que se reconoce como la hoja de ruta más avanzada para la realización de los derechos de las mujeres. 

El  25º  aniversario  de  Beijing  debe  servir  para  no  retroceder  en  los  avances  conseguidos  y reafirmar  los  compromisos  adquiridos,  en  cuya  defensa  España  está  a  la  vanguardia. Nuestro país  ha  estado  presente  desde  el  principio  en  las  preparaciones  de  esta  conmemoración,  tanto en su  vertiente  entre  gobiernos   como  en  el  “Foro  Generación  de  Igualdad”,  que  aglutina  a actores estatales y no estatales que lideran en la defensa de los derechos de las mujeres.

El  aniversario  de  la  Conferencia  de  la  Declaración  y  Plataforma  de  Acción  de  Beijing  debe  ser también  una  ocasión  para  reconocer  el  papel  decisivo  de  la  sociedad  civil,  a  través  de  las organizaciones de mujeres, en los avances en derechos de las mujeres. El feminismo en España ha  demostrado  una  capacidad  de  movilización  de  resonancia  global,  llevando  a  los  poderes públicos  a  una  reflexión  sobre  las  limitaciones  prácticas  del  respaldo  legal  de  la  igualdad  en nuestro  país.  Aunque  desde  hace  dos  décadas  España  está  a  la  vanguardia  internacional  en cuanto  a  su  legislación  contra  las  violencias  machistas  o  por  la  igualdad  entre  mujeres  y hombres, las más de mil mujeres asesinadas desde que se recogen estadísticas, las agresiones sexuales,  los  datos  económicos  sobre  desigualdad  retributiva,  la  falta  de  corresponsabilidad  en los cuidados, o las batallas que aún han de librase en ámbitos, como el deporte o la cultura, por alcanzar  la  igualdad  evidencian  que  nuestro  país  debe  ponerse  a  la  altura  de  las  legítimas  y perentorias demandas de las mujeres. 

Por tanto, el Gobierno de España expresa su firme compromiso de erradicar todas las formas de discriminación que padecen las mujeres, garantizando para ello una apuesta legislativa valiente y firme por alcanzar la plena justicia. El Gobierno desea revalidar su compromiso con el feminismo, manteniendo  un  liderazgo  que  permita  tejer  alianzas  globales  en  un  contexto  de  auge  de  los discursos  reaccionarios.  La  Declaración  y  Plataforma  de  Acción  de  Beijing,  así  como  los Objetivos  de  Desarrollo  Sostenible  de  la  Agenda  2030  de  Naciones  Unidas, el  Convenio  de Estambul  y  el  Pacto  de  Estado  contra  la  Violencia  de  Género  son  las  referencias  políticas insoslayables  que  España  quiere  incorporar  a  sus  marcos  normativos  y  de  políticas  públicas, liderando  la  defensa  de  los  derechos  humanos  de  las  mujeres  dentro  y  fuera  de  nuestras fronteras,  adoptando  todas  aquellas  medidas  necesarias  para  cumplir  con  los  más  altos estándares  de  derechos  humanos  de  las  mujeres  a  los  que  se  refieren  los  compromisos internacionales adquiridos por  España.

Escribió Clara Campoamor que la libertad solo se gana  actuándola: “libres” es la palabra que el Gobierno  de  España  ha  escogido  para  conmemorar  este  8  de  marzo  de  2020.  Porque  no  hay libertad sin derechos humanos de las mujeres, porque sin mujeres libres no existe la democracia. Cuando  todavía  la  palabra  “feminismo”  no  formaba  parte  de  nuestro  idioma  y  las  pioneras hablaban de la necesaria “emancipación de la mujer”, la libertad como aspiración ciudadana —al tiempo individual y colectiva— resonaba en los libros, en los mítines, en las calles y en las casas.

Las  calles  que  hoy  se  llenan  de  jóvenes  y  mayores  cada  8  de  marzo  nos  hablan  de  una continuidad  generacional  de  la  lucha  feminista –la  continuidad  que  invoca  el  lema  elegido  por ONU Mujeres para este Día Internacional de la Mujer– que revela la potencia transformadora de la  sociedad  española,  en  la  que  de  forma  mayoritaria  las  mujeres  y  los  hombres  aspiramos  a caminar de la mano en pos de la igualdad.

Mediante  esta  Declaración  Institucional,  el  Gobierno  de  España expresa  su  firme  voluntad  de luchar  por  la  igualdad  plena  entre  mujeres  y  hombres,  reconociendo    la  fuerza  histórica  y  el empuje  social  del  movimiento  feminista  en  esta  lucha.  Un  país  sin  feminismo  es  un  país  sin justicia. Tanto dentro de nuestras fronteras como en su proyección exterior, España quiere seguir siendo  una  luz  para  las  mujeres  y  los  hombres  que  anhelan  un  mundo  justo,  uno  que  por  fin revierta desigualdades históricas con el objetivo de garantizar la dignidad de mujeres y hombres.