Teresa Cunillera reivindica la vigencia de la Constitución “sin renunciar a construir puentes y plantear reformas de consenso”

04/12/2019


La Delegación del Gobierno en Cataluña conmemora el 41 aniversario de la Constitución en un acto institucional en Barcelona con cerca de 200 representantes sociales y políticos. “La Constitución es la patria del diálogo. Dentro de la ley, todo; fuera, nada”, defiende la delegada del Gobierno en Cataluña.


La Delegación del Gobierno en Cataluña ha conmemorado este miércoles el 41 aniversario de la Constitución española con un acto institucional en la sede del Banco de España en Barcelona al que han asistido cerca de 200 representantes sociales y políticos.

Durante el acto, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera ha reivindicado la vigencia de la Constitución “sin renunciar a construir puentes y plantear reformas de consenso”. Teresa Cunillera ha reflexionado sobre la necesidad de defender la ley y la Carta Magna con el objetivo de defender la igualdad y los derechos de la ciudadanía: “Si queremos proteger nuestra Constitución para que siga siendo una Constitución ‘de todos y para todos’ no podemos empequeñecer España. No podemos excluir a nadie de ese ‘todos’. Ese ‘todos y para todos’ también somos las mujeres, los no católicos, los vascos y los catalanes. También los inmigrantes. Nadie puede pretender hacer una España grande haciéndola pequeña”.

La delegada del Gobierno en Cataluña ha argüido que “la mejor defensa de la Constitución es demostrar su vigencia y su utilidad” en la vida cotidiana de la ciudadanía, teniendo en cuenta que sus artículos están pensados para garantizar el bienestar social y la igualdad. “Mientras la Constitución siga siendo útil seguiremos disfrutando de una Carta Magna vigente; escudándonos en ella para evitar el debate político o utilizándola partidistamente, la debilitamos, la deslegitimamos y la ponemos en peligro”, ha alertado.

También ha considerado natural que, con el paso del tiempo, haya nuevas generaciones que no se sientan vinculadas directamente con la Constitución porque no la votaron, pero ha calificado de impensable que alguien plantee que la Declaración Universal de los Derechos Humanos no es válida porque se concibió hace siete décadas. Ahora bien, ha añadido que “pasan los años y tomamos consciencia de los nuevos retos a los que debemos adaptarnos”, como la nueva realidad política europea, la transición ecológica, los problemas que vendrán del envejecimiento de la sociedad, la digitalización y las nuevas tecnologías. Y se ha mostrado esperanzada en poder adaptar la Constitución a todas estas nuevas realidades. Para ello, ha apelado al espíritu de “encuentro entre españoles que se sienten diversos” que permitió alumbrar la actual Carta Magna. “Solo es posible encontrarse cuando se está dispuesto al diálogo, porque cuando dos personas se dan la espalda, a cada paso que dan, están más lejos”. En este sentido, Teresa Cunillera ha señalado que la Constitución española “permite que tengamos una democracia viva, en la que podemos ir ampliando derechos civiles y sociales” porque, ha añadido, “la Constitución es la patria del diálogo”.

Un pueblo generoso que aprobó una Constitución solidaria

“Parte del orgullo de ser español viene de servir a un pueblo solidario, abierto y alegre, viene de ser un pueblo generoso que aprobó una Constitución solidaria y en la que cabemos todos y todas”, ha precisado la delegada del Gobierno en Cataluña. Rechazando frontalmente la intolerancia y las verdades absolutas, también ha señalado que los derechos sociales son “la clave de bóveda” de la Constitución. “Un ordenamiento jurídico socialmente injusto no es sostenible en el tiempo, porque la desigualdad erosiona la convivencia”, ha asegurado, reivindicando que España es un Estado social democrático y de derecho de calidad.

Durante su discurso, se ha dirigido a quienes “aspiran legítimamente a la independencia” para decirles que el odio y la intolerancia no caben en el juego democrático”, como tampoco “retorcer las reglas del juego”. “Los que por una aspiración legítima se saltan las reglas no forman parte del debate democrático. Dentro de la ley, todo; fuera, nada”, ha defendido, destacando su “apuesta clara, la de un diálogo político democrático en y desde la Constitución”.

Por todo ello, ha pedido desterrar la épica para defender la Constitución desde la razón: “Expliquemos su vigencia y su utilidad. Convenzamos a los que dicen que no les representa, que es antigua o que no es democrática con argumentos, porque lo que sienten no lo vamos a poder cambiar”, ha concluido.

El acto se ha iniciado con un minuto de silencio en recuerdo a la última víctima de violencia machista en Cataluña, una mujer de El Prat de Llobregat asesinada por su pareja que ha dejado a tres hijos huérfanos. Con ella, el número de víctimas asciende a 9 en Cataluña y a 54 en España en lo que va de año.