La Delegación del Gobierno garantiza la seguridad de todas las instalaciones de pirotecnia y explosivos de Cataluña

26/02/2019



Realiza una veintena de inspecciones al año que acreditan el perfecto funcionamiento de estos depósitos. En coordinación con la Guardia Civil, encargada de la seguridad ciudadana da soporte a un sector económico asociado a la tradición festiva de los espectáculos de fuego


En el año 2018, el Área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en Cataluña ha realizado 21 visitas a instalaciones de pirotecnia y explosivos de Cataluña. En Barcelona están ubicadas 13 de estas instalaciones, 5 en Tarragona, 2 en Lleida y 1 en Girona. Del total de estos depósitos, 15 son exclusivos de material pirotécnico y el resto de explosivos para usos en minería, obra civil, etc.

Se trata de almacenes autorizados, que deben cumplir las estrictas medidas de seguridad industrial y ciudadana, recogidas en los Reglamentos de Pirotecnia de 2015 y de Explosivos de 2017, que abarcan desde la ubicación, construcción de la instalación, puesta en marcha, funcionamiento y eventual desmantelamiento.  

En todos estos pasos, está presente el Área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en Cataluña, responsable de las autorizaciones oportunas, juntamente con la jefatura de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil.

En cuanto a la ubicación, estos depósitos deben estar alejados de poblaciones, carreteras, ferrocarriles y otras instalaciones transitadas, a una distancia que dependerá de la capacidad de  almacenamiento. Asimismo, deben estar rodeados de una alambrada de espino que forma un perímetro de seguridad. Entre la alambrada y el almacén, es preceptivo un pasillo de suelo limpio, cuya amplitud dependerá de la capacidad del almacén, con el fin de evitar la propagación de cualquier incendio.

La construcción de los almacenes de pirotecnia y explosivos requiere muros gruesos y con una resistencia al fuego muy superior a los de las viviendas; techos livianos para que salten ante una eventual explosión,   instalaciones de electricidad antideflagrante, detectores sísmicos, sistema anti-incendios con varias tomas de agua, sistema de alarma y una señalización en el interior y el exterior muy rigurosa. Además, el almacén debe disponer de otra instalación complementaria para albergar los servicios de oficina derivados de su actividad económica, ya sea el suministro de productos pirotécnicos dirigidos a las  casetas ambulantes, la venta de explosivos o incluso la fabricación.

Por otro lado, el personal encargado de su gestión debe completar cursos de formación sobre la seguridad asociada a este tipo de instalaciones y, en el caso, de los vendedores de las casetas de pirotécnica, también sobre la venta de este producto según sus características y edad de los compradores.

Garantizar que estas medidas se cumplen, es una de las funciones del área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en Cataluña, para lo cual se realizan visitas anuales o semestrales, como es el caso de la fábrica de explosivos de la localidad de Torres de Segre.

La labor de la Delegación también incluye la atención directa a los promotores de estas instalaciones ante las dudas derivadas del ejercicio de su actividad de manera que se facilite su ejercicio, en el caso de la pirotecnia, especialmente intenso en los meses previos a la fiesta de San Juan y, en general, al periodo estival.