La Guardia Civil desarticula dos grupos criminales que ‘exportaban’ anfetamina, speed y hachís a Brasil en libros infantiles

La Guardia Civil desarticula dos grupos criminales que ‘exportaban’ anfetamina, speed y hachís a Brasil en libros infantiles

11/04/2017

La Guardia Civil en el marco de la operación “Juguete billar”, ha desarrollado una amplia investigación dirigida a identificar, localizar y detener a los miembros de dos grupos criminales, liderados por ciudadanos de origen rumano, dedicados a la exportación de anfetamina-speed con destino a Brasil y el cultivo de marihuana para la producción posterior de hachís y su distribución en las localidades de Sant Cugat del Valles, Sant Celoni, Barcelona, Sabadell y Mataró.

La investigación se inició cuando entre los meses de marzo a junio de 2016 fueron intervenidos en el aeropuerto del Prat de Barcelona siete envíos de paquetes con destino a Brasil que llevaban en su interior diversos libros infantiles del título “Drácula”.
Cada libro estaba compuesto por páginas en 3D (expansibles) y cada página llevaba oculta en su interior una bolsa con sustancia en polvo, que resultó ser anfetamina-speed, siendo decomisados de 14’5 kilos de esta droga y 1.841 gramos de hachís.

En todos los envíos los datos del destinatario eran falsos y en los registros domiciliarios se descubrieron materiales para su confección (impresoras, plastificadoras, tarjetas de plástico en blanco, cartuchos de tinta, etc).

Fruto de esta operación la Guardia Civil comenzó a trabajar sobre nuevas líneas de investigación que llevaron a la identificación de dos grupos criminales, liderados por tres individuos de nacionalidad rumana.

En la fase de explotación de la operación llevada a cabo a finales de enero de 2017 fueron detenidas cinco personas, tres de nacionalidad rumana, una argentina y otra española e investigados (no detenidos), dos de nacionalidad española, a quienes se les acusa de la presunta comisión de delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, falsedad, usurpación de inmueble y defraudación de fluido eléctrico.

Todos ellos se dedicaban también a la producción de marihuana y hachís para su posterior distribución.

Se practicaron tres registros domiciliarios, dos Sant Cugat del Vallés (Valldoreix y La Floresta) y uno en Sant Celoni, donde fueron descubiertas diferentes plantaciones de marihuana del tipo “indoor” en su interior, siendo decomisadas 1.331 plantas de diferentes tamaños, entre las que se encontraban veinte plantas madre. También fueron intervenidos 2.053 gramos de hachís y 913 gramos de marihuana procesada dispuesta para su venta.

Para poner en marcha la plantación, la casa de Sant Celoni fue ocupada de noche y le cambiaron todas las cerraduras de las puertas de la vivienda. Previamente se habían informado que pertenecía a una entidad bancaria para asegurarse que no iban a ser denunciados o desalojados a corto o medio plazo.

La plantación descubierta en la residencia de ancianos abandonada, contaba con un sofisticado sistema de climatización, equipado con equipos de aire acondicionado, ventiladores, extractores de humos, sensores de humedad, transformadores, lámparas caloríficas, así como nutrientes, acelerantes y fertilizantes, material éste necesario para acelerar el crecimiento y favorecer el incremento de la producción.

La intención del grupo criminal era la producción de unas 2.500 plantas de marihuana ya que disponían, en una planta superior, toda la instalación necesaria para ubicar una segunda fase del cultivo y de iguales características a la hallada en la planta inferior.

Además de la droga decomisada también fueron intervenidos 55 billetes de 50 euros falsos, 5 discos duros de ordenador, un ordenador portátil, un Ipad, un arco de la marca Geologic, dos carabinas de la marca Anchuzz y Gamo y dos armas blancas prohibidas.

Durante los registros, los agentes contaron con el apoyo de un técnico de la empresa suministradora de energía eléctrica, quien constató que se había practicado un “enganche” ilegal a la acometida general y levantó acta por defraudación de fluido eléctrico. Por la mediciones tomadas y por el tiempo de las plantaciones, los investigados han podido defraudar (cantidad anual aproximada) de unos 30.000 euros.

La operación ha sido dirigida por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 4 de El Prat del Llobregat (Barcelona).