La Guardia Civil desmantela una organización dedicada a la distribución de cocaína
30/08/2016
Un operativo de la Guardia Civil desmantela en Sant Carles de la Ràpita una organización que se dedica a la distribución de cocaína en la zona. Se han registrado tres domicilios en dicha localidad y un local en Amposta. Se han detenido un total de cuatro personas y se han intervenido 175 gramos de cocaína, 8 básculas de precisión, sustancias para el corte, una prensa hidráulica, más de 19000 euros, 2 vehículos y un arma de fuego con cartuchos.
Gracias a la colaboración ciudadana se tuvo conocimiento que una persona se dedicaba a distribuir cocaína “al menudeo” en la localidad de Sant Carles de la Ràpita y poblaciones limítrofes. Se trata de un individuo que no realizaba ninguna actividad laboral y su dedicación era exclusivamente la distribución de esta sustancia, tanto en su domicilio como a los lugares que acudía previo encargo.
La Guardia Civil inició una investigación encaminada a esclarecer los hechos, así como averiguar la posible participación de otras personas en el mismo.
La estrecha colaboración y participación que realizó la Policía Local de Sant Carles de la Ràpita permitió a los investigadores que pudieran obtener todos los indicios necesarios para judicializar la investigación.
Por su parte la Policía Local de Amposta colaboró en las investigaciones del local dedicado a “guardería” que había en dicha localidad.
La Guardia Civil ha procedido a la entrada y registro de las tres viviendas en Sant Carles de la Ràpita, así como en un local en Amposta, interviniéndose 175 gramos de cocaína, 8 básculas de precisión, sustancias para el corte, una prensa hidráulica, más de 19000 euros, 2 vehículos y un arma de fuego con cartuchos, deteniéndose a cuatro personas, el responsable de nacionalidad española, un colombiano, un pakistaní y una italiana.
Los detenidos, junto con la sustancia y demás efectos intervenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de los de Amposta.
“Modus Operandi”
Se trata de una organización perfectamente estructurada, en cuanto a los cometidos que cada uno desempeñaba dentro de ella. El responsable custodiaba, elaboraba, preparaba para su distribución y/o almacenaba la droga en el local que utilizaba como “guardería” en Amposta.
En función de las cantidades requeridas, efectuaba la distribución siempre en cantidades reducidas para dificultar una posible intervención policial. Por una parte vendía directamente a consumidores habituales y por otra facilitaba a los otros miembros de la organización la droga para que a su vez la distribuyesen.
Esta operación tiene una gran repercusión social al conseguir erradicar la venta de sustancias toxicas que generaban la sensación de inseguridad producida por los movimientos de personas que acudían a las viviendas para la adquisición de estas sustancias.