Desarticulado en Barcelona un grupo criminal que vendía de forma ficticia móviles y consolas de videojuegos a través de Internet
02/08/2016
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han desarticulado un grupo criminal organizado asentado en Barcelona y Castelldefels dedicado a la comisión de estafas por Internet. En conocidas páginas de anuncios y utilizando filiaciones ficticias, ofertaban terminales de telefonía móvil de alta gama y consolas de videojuegos de última generación a precios muy inferiores a los del mercado. El producto adquirido, previo pago por parte de las víctimas, nunca le llegaba al comprador. Han sido detenidas ocho personas e investigadas otras siete en Castelldefels y Barcelona, a quienes se les imputan 128 presuntos delitos de estafa y usurpación de estado civil.
Equipo Conjunto de Investigación
Las investigaciones se iniciaron en julio del 2015 con la recepción de las primeras denuncias interpuestas por víctimas de toda España, tanto en las dependencias de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, por parte de ciudadanos que habrían adquirido a través de Internet un terminal de telefonía móvil o una consola de videojuego, y abonado por adelantado, pero que no lo habrían recibido. Esto provocó que se constituyera un Equipo Conjunto de Investigación, integrado por agentes de ambos cuerpos policiales y supervisado por la autoridad judicial, para una mejor gestión de las informaciones recopiladas.
El trabajo conjunto determinó que se trataba de un grupo organizado integrado por quince personas, situando a sus responsables en las localidades de Castelldefels (Barcelona) y la ciudad condal. El fraude se basaba en insertar en páginas web de compraventa anuncios de venta de terminales de telefonía móvil de alta gama (Smartphones) y de consolas de videojuegos de última generación a unos precios muy inferiores a los reales del mercado.
Los interesados en los dispositivos electrónicos ofertados se ponían en contacto con las personas cuyos nombres figuraban en los anuncios. Una vez acordada la cantidad total a satisfacer -normalmente inferior a 400 euros-, se les indicaba un número de cuenta bancaria donde debían efectuar el ingreso (transferencias e ingresos en cajeros), números de cuenta obtenidos previamente por los miembros del grupo de otras terceras personas (mulas). Una vez efectuado el pago, los productos adquiridos nunca llegaban al comprador.
Utilizaban los nombres de anteriores víctimas
La operativa desarrollada por los delincuentes era normalmente utilizar identidades usurpadas previamente a otras víctimas de este tipo de estafas, enviándoles a los nuevos compradores las imágenes de DNI’s de aquellos, para de esta manera ganarse su confianza en la operación y actuar con total impunidad. Esta práctica también tenía como objetivo dificultar las investigaciones policiales en la identificación de los verdaderos autores de los hechos.
El máximo responsable del grupo criminal daba las órdenes a los captadores de mulas para que los titulares de las cuentas corrientes donde se iban realizado los ingresos por parte de las víctimas-compradores, extrajeran el dinero de las mismas y se lo entregaran en mano a determinados miembros o directamente al principal responsable de la organización, quedándose un porcentaje por su función, normalmente una cantidad que oscilaba entre los veinte y los cincuenta euros.
La investigación policial ha permitido esclarecer un total de 128 delitos, 72 estafas y 56 usurpaciones de estado civil, por un valor estafado superior a los 17.000 euros, consecuencia de las denuncias presentadas en diversas localidades españolas como Ourense, Vigo, Madrid, Almería o Sevilla.
La operación se ha desarrollado conjuntamente por el Grupo 2º de la Sección de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona y la Comisaría Territorial de Cornellà de Llobregat (Barcelona), por parte de la Policía Nacional y del Grupo de Delincuencia Organizada Común EDOC2 de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona (Grupo de Fraudes por Internet), por parte de la Guardia Civil.