La delegada del Gobierno en Castilla y León ha participado en el acto de entrega de Medallas de Oro de la Ciudad de Salamanca a la Comisaría Provincial de Policía Nacional y a la Comandancia de la Guardia Civil
26/10/2016
La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro Cortiñas –invitada por el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y acompañada por la subdelegada accidental de la provincia, Miriam Vicente Sánchez-, ha participado hoy miércoles, 26 de octubre de 2016, a las 20.00 horas, en el Teatro Liceo en el acto de entrega de Medallas de Oro de la Ciudad de Salamanca a la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía y a la Comandancia de la Guardia Civil.
Intervención de la Delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, en el acto de entrega de Medallas de Oro de la Ciudad de Salamanca a la Comisaría Provincial de Policía Nacional y a la Comandancia de la Guardia Civil de esta provincia
Saludos…
¡Muy buenas noches a todos!
En primer lugar me gustaría iniciar mi breve alocución disculpando la presencia del Ministro del Interior, en cuya representación intervengo en este insigne acto, pues por razones obvias no ha podido dejar la capital de España, en un día como hoy, para acercarse como hubiera deseado a la capital del español. En su nombre quiero empezar dando las gracias al Excmo. Ayuntamiento de Salamanca, en la persona de su máximo representante, el alcalde, acompañado por los tenientes de alcalde y la Corporación municipal y al Jurado de los honores y distinciones, por haber acordado por unanimidad -todos los grupos municipales en el Pleno del 7 de octubre- la concesión de la medalla de oro de la ciudad a estas dos instituciones, que están tan bien consideradas por los españoles, a las que este reconocimiento extraordinario que proviene de una ciudad tan sobresaliente, supone un verdadero motivo de honra y satisfacción.
Por esta razón, para el Gobierno de España y para mí es un gran honor estar nuevamente en este insigne municipio, que deslumbra por su buen hacer y magisterio, su gran sentido de pertenencia y por ser una de las ciudades más bellas y dinámicas de nuestra Comunidad y, por ende, de nuestra querida España. Merecedora de grandes encuentros que tienen como objetivo, llevar el nombre de esta ciudad y el de Castilla y León a todos los rincones del mundo.
Mi reconocimiento especial al señor alcalde por su magnífica labor al frente del Excelentísimo Ayuntamiento y por convocarnos a este espléndido evento, como es la entrega de las Medallas de Oro de la Ciudad de Salamanca. Una condecoración municipal que constituye el grado máximo de los galardones que honran de orgullo a los homenajeados como reconocimiento por sus magníficos méritos, en este caso a la Comisaría provincial de Salamanca del Cuerpo Nacional de Policía y a la Comandancia de la Guardia Civil.
Premiar es una manera de destacar el compromiso por el bien común, una forma de promover el respeto y el reconocimiento de aquellos que contribuyen especialmente a la mejora de nuestra sociedad y, en este caso, la excepcional categoría del premio eleva este sincero y emotivo homenaje. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado son los garantes de la libertad, de la paz y de los derechos y del sistema de convivencia, protegiendo a las personas y a sus bienes, así como asegurando el cumplimiento de la Constitución, las Leyes y del resto del ordenamiento jurídico y el estado democrático de derecho, permitiendo el libre ejercicio de las libertades y, a su vez, garantizando la seguridad ciudadana. Mi más sincera enhorabuena a los premiados y al general de la Guardia Civil y al jefe superior como máximos responsables de cada uno de estos encomiables Cuerpos.
No quiero extenderme en el relato de los innumerables motivos que han propiciado esta condecoración, pues lo ha hecho de una manera idónea el Juez Instructor del Expediente, destacando que este reconocimiento testimonia el respaldo de la ciudad de Salamanca a aquellos que velan por la seguridad, poniendo en muchas ocasiones en riesgo su propia vida. En esta ocasión, el Ayuntamiento, ha conferido este insigne premio a estas dos Instituciones, por los servicios prestados y por los valores que representan, apostando siempre por la protección y la seguridad de todos los ciudadanos y turistas que, a diario, visitan esta acogedora tierra.
Una condecoración aprobada, como decía, por unanimidad, por el Jurado de Honores y Distinciones, y ratificada por el Pleno, que ponen de manifiesto la gratitud del Ayuntamiento y del pueblo salmantino a su tarea cotidiana.
La labor diaria y callada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como garantes y adalides de nuestra libertad, que velan por una convivencia pacífica en nuestro territorio, según recoge nuestra Norma Fundamental, son los más que destacables méritos que ha tenido en cuenta el ilustre Jurado para otorgar este reconocimiento.
La lista de virtudes y merecimientos de ambos cuerpos es muy extensa –no quisiera dejar en el olvido su trabajo en la lucha contra el terrorismo-, pero quisiera destacar su tarea en pro de la protección y la atención de los ciudadanos y ciudadanas más vulnerables, como es la lucha contra la lacra de la violencia de género, que por dos veces este año, ha tenido como desgraciado protagonista a la ciudad de Salamanca y a su provincia.
Quiero también recordar y hacer énfasis en las declaraciones del señor alcalde, que ha destacado la labor que realizan los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional “haciendo posible que Salamanca, Castilla y León y España, sean sociedades y ámbitos especialmente seguros”.
En el caso de la ciudad y provincia de Salamanca, tenemos que estar muy orgullosos y tranquilos por los bajos índices de criminalidad registrados. Haciendo una comparativa a nivel nacional, Castilla y León está por debajo de 10 puntos de la tasa de criminalidad registrada en los últimos meses; en España se eleva al 40,5 de infracciones penales por cada 1.000 habitantes y en nuestra región la cifra está por debajo de treinta por cada mil (29,6).
Un porcentaje sin duda digno de mención, pero que en el caso de Salamanca –Ciudad y Provincia- es todavía mejor, con un 19,5 de infracciones penales por cada mil habitantes, de enero a junio de 2016, el más bajo de todas las provincias de Castilla y León, diez puntos por debajo de la media en la región, y en eso la Comandancia de la Guardia Civil y la Comisaría Provincial de la Policía Nacional, junto con la Policía Local de Salamanca, tienen mucho que decir. Con esto quiero agradecer también el apoyo y la colaboración de la referida Policía local, por su implicación a la hora de hacer posible la obtención de estos resultados.
Este mes de octubre ha sido entrañable para todos vosotros, los protagonistas del día de hoy; y a nivel nacional, hemos puesto en manos de los Ángeles Custodios y nuestra Señora del Pilar vuestro quehacer. Y como luz, a los que ya no están con nosotros, su entrañable recuerdo.
Vuestro trabajo es el reflejo de la lucha, la constancia, la preparación y el sacrificio. Unos valores cargados de heroicidad y fortaleza que definen vuestra personalidad como servidores públicos para el triunfo de nuestra democracia, y haciendo de España uno de los países más seguros de Europa. Convirtiendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en referente nacional e internacional, en materia de seguridad y de cooperación.
No cabe duda, que la historia de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Salamanca ha tenido su peso, como una fortaleza, para ser acreedores de este reconocimiento. Pero la historia común con la ciudad quedaría en un segundo plano, sino se contara con la valoración positiva y el respaldo indiscutible que tienen los salmantinos con estas dos instituciones.
La Policía Nacional, con carácter urbano, garantiza la seguridad ciudadana haciendo cumplir sus obligaciones. Esta función no ha dejado de formar parte de sus valores desde 1824, que os hace merecedores de los elogios y del respeto de todos los españoles.
Todo este trabajo en la ciudad, no sería posible sin el de todo un grupo de efectivos que muestran diariamente su buen hacer. Y hoy, la Ciudad de Salamanca, condecora a los casi 240 miembros de su Comisaría Provincial que trabajan denodadamente, día a día, para cumplir con sus objetivos. Mi más absoluta gratitud y respeto.
Por otro lado, en paralelo, la Guardia Civil, cuyo origen se remonta al 28 de marzo de 1844, se presenta como un “cuerpo de fuerza armada de infantería y caballería destinado a proteger eficazmente a las personas y sus propiedades”.
La presencia de la Guardia Civil en nuestra provincia es determinante para la seguridad de los pequeños municipios y el medio rural, sin olvidar sus intervenciones en los Tribunales de Justicia, como policía judicial; además atiende a las necesidades del Ministerio de Hacienda relativas a Resguardo fiscal del Estado.
Son muchas las actuaciones de la Guardia Civil que, como nos ha relatado el Juez Instructor, los hace también acreedores de este reconocimiento.
Mi enhorabuena a las casi 900 personas adscritas a este cuerpo entre personal activo, reserva y funcionarios civiles, de los que unos 350 tienen su base en el cuartel de la Comandancia. A todos ellos, mi más sincero agradecimiento.
Es un premio para estos dos Cuerpos y también para sus familias que son destacados partícipes de su quehacer cotidiano y un homenaje para los fallecidos en acto de servicio. Estas medallas suponen un reconocimiento que quedará, de por vida, en nuestra memoria, pues la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla. Y no lo duden esta rememoración permanecerá siempre imborrable.
Muchas gracias por parte del Gobierno de España. Es un auténtico placer haber podido acompañarles en este extraordinario acto.