Cantabria dispondrá de 48 quitanieves, 5 más que en 2018, para mantener limpias las carreteras durante los temporales de nieve

Cantabria dispondrá de 48 quitanieves, 5 más que en 2018, para mantener limpias las carreteras durante los temporales de nieve

22/10/2019


El delegado del Gobierno en Cantabria, Eduardo Echevarría, presidió esta mañana la Comisión de Vialidad Invernal, en la que se aprobó el Protocolo de Coordinación de Actuaciones ante situaciones meteorológicas adversas para 2019-2020

El operativo aprobado ya está dispuesto y permanecerá en activo mientras las condiciones meteorológicas lo exijan

Dos paneles portátiles de mensajería variable reforzarán la señalización de las incidencias sobre el tráfico en la A-67


22 de octubre de 2019.- El delegado del Gobierno en Cantabria, Eduardo Echevarría, presidió esta mañana la Comisión de Vialidad Invernal, que aprobó el Protocolo de Coordinación de Actuaciones de los Órganos de la Administración General del Estado ante nevadas y otras situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la Red de Carreteras del Estado en Cantabria.

Igualmente, se informó del Plan Director de ADIF y Renfe, que entre los meses de noviembre y marzo pone en marcha medidas preventivas en las 4 líneas ferroviarias que atraviesan Cantabria.

El delegado del Gobierno señaló que “hay experiencia suficiente, profesionalidad y criterio” para abordar la vialidad de nuestras carreteras en invierno, buscando “la mejor forma y recursos” para conseguirlo.

Además destacó la coordinación y cooperación entre todas las Administraciones y Organismos Públicos implicados, con especial mención al trabajo que realizan “a pie de carretera” los agentes de Tráfico de la Guardia Civil.

Durante la reunión también se acordó concertar, al igual que en los últimos años, reuniones con los organismos competentes en las Comunidades Autónomas y provincias limítrofes para establecer criterios de coordinación en puntos conflictivos de la Red de Carreteras de Cantabria, como los puertos de Pozazal, Lunada o Estacas de Trueba.

De acuerdo con este protocolo aprobado, la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento en Cantabria contará con un total de 48 máquinas quitanieves (38 de empuje y 5 dinámicas), lo que supone 5 unidades más que el año anterior, 13.100 toneladas de fundentes almacenados en depósitos y 3.000 toneladas en los 33 silos, además de 822.000 litros de salmuera en 16 depósitos para contrarrestar los efectos de los temporales en las siguientes vías: A-67, A-8, S-10, S-20 y S-30. Este material también se empleará en las siguientes carreteras convencionales: N-611, N-621, N-623, N-634, N-635 y N-636.

En total, el dispositivo, que ya está dispuesto y permanecerá en ejecución mientras las condiciones meteorológicas lo exijan, actuará en 228 kilómetros de autovías y 393 kilómetros de carreteras convencionales.

Respecto a los medios humanos, alrededor de 130 personas, en estrecha colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico y la Guardia Civil, trabajarán en el operativo, en el que también participan, por parte de la Administración General del Estado, la AEMET, encargada de proporcionar los avisos meteorológicos en situaciones de alerta, y la Unidad de Protección Civil y Emergencias de la Delegación del Gobierno en Cantabria. Por parte del Gobierno de Cantabria participan la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y la Dirección General de Obras Públicas.

Cámaras de vídeo en la A.67

El delegado recordó la existencia de 5 cámaras de vídeo en diversos puntos kilométricos de la A-67, entre Reinosa y Aguilar de Campoo, con la finalidad de poder conocer, en tiempo real, el estado de las calzadas y del tráfico. De éstas, 3 están en nuestra Comunidad Autónoma.

Las imágenes captadas por estas cámaras son enviadas al Centro de Gestión de Tráfico de Valladolid, que gestiona el tráfico de Castilla y León, Cantabria y Asturias, para ayudad a la DGT y la Guardia Civil a adoptar decisiones.

En el caso de Cantabria, las cámaras están instaladas en los puntos kilométricos 121,700 (vertiente sur de Pozazal), 239,300 (vertiente norte de Pozazal y entrada sur a Reinosa) y 137,950 (entrada norte de Reinosa).

Además de estas cámaras, existen paneles luminosos en la A-67, en la N-611 y en la N-629, que informan en tiempo real de las posibles incidencias de tráfico.

Durante la reunión también se informó de la llegada de 2 paneles portátiles de mensajería variable, que se instalarán para reforzar la señalización de las incidencias meteorológicas en la circulación del tráfico en la A-67.

De estos paneles portátiles uno será para la parte palentina de la Autovía y el otro se instalará en la vertiente norte cántabra, en puntos localizados entre Cartes y Pozazal.

Transporte ferroviario

Además del protocolo relativo a las carreteras, en la reunión se abordaron los respectivos protocolos con los que cuentan Adif y Renfe para afrontar situaciones meteorológicas adversas, especialmente en la línea que une con la Meseta y el tramo de la línea Bilbao-León que discurre por el sur de Cantabria.

Para garantizar el transporte ferroviario en Cantabria se cuenta con diversa maquinaria, entre la que destacan máquinas diésel de tracción para el auxilio de trenes de viajeros, máquinas quita hielos y máquinas de exploración para la realización de tareas de limpieza. Además, se dispone de sacos de sal para mantener la accesibilidad de los usuarios a las estaciones ferroviarias.

Concienciación ciudadana

Los asistentes a la Comisión insistieron en concienciar a la ciudadanía sobre el uso neumáticos de invierno y cadenas y, en este sentido, aconsejaron a los conductores ser prevenidos y anticiparse a la llegada del frío y las nevadas, llevando unas cadenas en el maletero de sus vehículos, así como consultar las predicciones meteorológicas y el estado de las carreteras cuando vayan a realizar cualquier desplazamiento.

También se recordó la peculiaridad del puerto de Lunada, que tras las primeras nevadas importantes queda cerrado a la circulación por motivos de seguridad, a veces por periodos prolongados de tiempo.

Esto ocurre porque existen dos grandes neveros en la zona que implican serios peligros para los usuarios de la vía que atraviesa la montaña (de hecho ya hubo un accidente mortal con un camión implicado), por lo que no se puede abrir al tráfico hasta que dichos neveros han caído.