La Guardia Civil detiene en Irún a un ciudadano congoleño que huía de la Policía francesa desde Hendaya

17/02/2017

 

  • El detenido trató de eludir los dispositivos policiales arrojándose al río Bidasoa, de donde tuvo que ser rescatado por un agente de la Guardia Civil y otro de la Ertzaintza

Agentes de la Guardia Civil detuvieron el pasado martes día 14 a un hombre de nacionalidad congoleña de 21 años de edad tras huir de un control establecido por la Policía francesa en la estación ferroviaria de Hendaya.

El detenido, sobre el que pesan dos requisitorias o señalamientos en el sistema de información de Schengen por violación y fuga de un centro, se arrojó al rio Bidasoa, del que fue rescatado por un cabo de la Guardia Civil y un ertzaina de paisano.

Momentos antes, los agentes galos habían requerido la documentación a un individuo que descendió del tren procedente de Lisboa y, aunque inicialmente les entregó un carnet de identidad, inmediatamente se dio a la fuga corriendo hacia España. Tratando de localizarle, la policía francesa llegó hasta un control de la Guardia Civil instalado en Irún, explicando lo sucedido minutos antes. Los agentes de la Benemérita activaron también la búsqueda del fugitivo, detectando la presencia, junto al antiguo puente de Santiago, de un individuo que respondía a las características del que se buscaba.

Cuando los Guardias Civiles le dieron el alto, esta persona volvió a emprender la huida a la carrera lanzándose finalmente a las aguas del río Bidasoa.

A esta persecución en territorio español se añadieron una patrulla de la Ertzaintza que realizaba labores de seguridad ciudadana en una zona comercial y otra dotación de paisano, alertadas a través del Centro de Coordinación Policial y Aduanero de Hendaya (CCPA).

Ante las evidentes dificultades del hombre para salir del agua, un cabo de la Guardia Civil y uno de los ertzainas de paisano se arrojaron al rio para rescatarle. Una vez en tierra, el arrestado fue asistido en primera instancia en una ambulancia desplazada al lugar, haciéndose finalmente cargo del individuo otra patrulla de la Policía Nacional española, cuerpo que tramitó su posterior devolución a Francia.

Una vez puesto bajo custodia de la Policía francesa y a pesar de las dificultades que el arrestado planteaba, puesto que la documentación que portaba resultó ser falsa y en comisaría trató de desfigurarse las huellas digitales mordiéndose las yemas de los dedos, finalmente pudo ser identificado como G.K., varón de nacionalidad congoleña y de 21 años de edad. Sobre el pesaban dos requisitorias o señalamientos en el sistema de información de Schengen (SIS): Uno dictado en junio de 2016 por un Tribunal de Perpignan, por violación de una persona vulnerable, y otro por fugarse de un centro en Bobigny (Francia) en diciembre de 2015.

La rapidez en la reacción de la Guardia Civil, cuerpo responsable de la cobertura de fronteras, motivo por el que es frecuente su presencia en la zona estableciendo controles coordinados con la Policía francesa; la colaboración de la Policía Autonómica ante la alerta difundida por el CCPA de Hendaya, y el arrojo de los agentes de ambos Cuerpos, terminaron convirtiendo una persecución policial en un rescate humanitario.

Para más información pueden contactar con la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Gipuzkoa, teléfono 943 27 66 11.