ACTO DE TOMA DE POSESIÓN DE JAVIER DE ANDRÉS COMO DELEGADO DEL GOBIERNO EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO (Discurso íntegro)

ACTO DE TOMA DE POSESIÓN DE JAVIER DE ANDRÉS COMO DELEGADO DEL GOBIERNO EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO (Discurso íntegro)

09/01/2017

 

Vicepresidenta del Gobierno de España, Consejeros del Gobierno Vasco, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Subdelegados, autoridades, representantes de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado, queridas amigas, queridos amigos.
Constituye para mí un honor haber sido nombrado Delegado del Gobierno en Euskadi por el Consejo de Ministros, que ha depositado en mí una confianza que me compromete en cada uno de mis actos y decisiones; del mismo modo que me alienta en el trabajo que tengo por delante. Es, sin duda, una tarea apasionante a la que, ya, estoy entregado con la mayor ilusión.
Hoy me corresponde dar las gracias al Gobierno que Preside Mariano Rajoy por haberme encomendado esta compleja, apasionante y relevante tarea.
Sucedo a un hombre que ha marcado una fuerte impronta en la Delegación y lo ha hecho con rigor, trabajo y honestidad. Carlos Urquijo ha asumido con entereza la defensa de aquello que se le encomendó, garantizar el cumplimiento de la Constitución, que, como todo el conjunto del marco jurídico español, forma parte de las reglas de juego a las que todos estamos obligados.
Nadie que actúe con lealtad a los acuerdos de las cámaras legislativas puede ver como un problema la demanda de su cumplimiento. Por el contrario, el conflicto surge de su vulneración. Así lo debemos de entender.
Carlos, muchas gracias por el camino que has recorrido. La experiencia que has aportado como Delegado enriquece el bagaje con el que cuenta esta Institución en todos sus años de historia. Carlos, muchas gracias.
La Constitución establece en su artículo 154 que : “Un Delegado nombrado por el Gobierno dirigirá la Administración del Estado en el territorio de la Comunidad Autónoma y la coordinará, cuando proceda, con la administración propia de la Comunidad.”

Hoy, cuando la sociedad exige transparencia y proximidad, nada hay más natural y obligado que lo que ya prevenía nuestra Constitución al situar a alguien que desde la responsabilidad política tuviera la tarea de dirigir a los más de 11.000 empleados de la Administración Pública del Estado que trabajan en Euskadi y coordinar su actividad con la de la Comunidad Autónoma.

Y creo que hay una responsabilidad, inherente a estas, que la sociedad reclama crecientemente: la de dar cuenta de los servicios, la gestión; la actividad de la Administración. El Delegado del Gobierno debe de ser la cara que explique las decisiones y los actos del Gobierno del Estado en la Comunidad Autónoma.

Por ello, me propongo ser el interlocutor más inmediato del Gobierno con la sociedad vasca y, al mismo tiempo, actuar como transmisor al Gobierno de España de las inquietudes y demandas de la ciudadanía de Euskadi.

La España de las autonomías no podía ignorar que el Estado opera en confluencia con otras administraciones públicas de naturaleza autonómica con singularidades específicas. El País Vasco las tiene y, además, reconocidas específicamente en la Constitución por medio de la Disposición Adicional Primera, que respeta y ampara los derechos históricos de los territorios forales.

No cabe duda de que una estructura descentralizada del Estado requiere también una organización territorial del Gobierno de España que se adapte a esa misma estructura.

Mi voluntad es la de aportar mi experiencia política como Diputado General de Álava, como miembro del Consejo Vasco de Finanzas o de la Comisión Mixta de Concierto Económico a la colaboración y a la suma entre la Administración del Estado y la Comunidad Autónoma.

No en vano, mi trayectoria ha estado vinculada a la Administración Vasca y ojalá sea útil para llegar a construir juntos.

Lo hemos logrado hacer en el seno de la Comunidad Autónoma Vasca y no debemos quedarnos solo aquí. Quiero recordar cómo fuerzas políticas muy diferentes fuimos capaces de ponernos de acuerdo cuando cada diputación estaba gobernada por partidos distintos y ninguno de ellos coincidía con el del Gobierno Vasco, que además estaba en minoría.

 

Euskadiko erkidegoan, elkarrekin eraikitzea lortu dugu eta horrela jarraitu behar dugu, etorkizunean.
Gogoratu nahi dut, iraganean, indar politiko desberdinak ados jarri ginela, hiru foru aldundietan eta Eusko Jaurlaritzan lau alderdi desberdin geundenean.

Quiero recordar cómo nos fue posible aprobar presupuestos y sacar proyectos adelante gracias a la suma de formaciones políticas, muy distintas, que supieron destacar sus semejanzas, sus puntos comunes, para lograr resultados favorables en un escenario adverso.

La ambición por el servicio público nos tiene que llevar a procurar reeditar aquellos acuerdos y extenderlos desde una perspectiva amplia que vaya más allá de los límites de la Comunidad Autónoma Vasca. Porque es lo que nos pide la sociedad y porque todos hemos de asumir que en cada uno de nuestros niveles, todas las administraciones constituimos el Estado.

No puedo dejar de referirme a la responsabilidad que tenemos todas las administraciones en el respeto al honor de las víctimas.

A todos nos atañe su respaldo y al Delegado del Gobierno, adicionalmente, se le tiene asignada su defensa frente a cualquier menosprecio o humillación, particularmente de los que pudieran proceder de las administraciones locales.
No en vano, las víctimas del terrorismo requieren de una especial protección porque han padecido crímenes que han sido amparados y jaleados por una parte de la población. Esto las distingue de otras víctimas y las hace más vulnerables y más sensibles a la ofensa de su honor.

Quiero destacar el papel que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tienen en Euskadi. La experiencia ganada, no sin sufrimiento, en las décadas de defensa frente a la violencia terrorista se convierte ahora en una oportunidad para prevenir y combatir el terrorismo internacional. Contamos con las instituciones mejor preparadas para ello y nos dan seguridad y confianza.

Concluyo.

Mi compromiso de colaboración con las administraciones vascas es el mismo que me ha llevado a prometer el cargo, ya que es una tarea fundacional de la figura del Delegado del Gobierno. Trabajemos juntos.

Querida Vicepresidenta, queridas amigas y amigos, la sociedad nos conmina al acuerdo y en ese objetivo debemos de fijar nuestras metas. No podemos defraudar lo que los ciudadanos, con sus votos, están demandando. Tenemos puntos en común y los debemos de fomentar. Todos somos Estado y todos necesitamos del éxito general.

 

Muchas gracias