Adif realiza la prueba de carga para la puesta en servicio de un paso elevado de la carretera A-627 Vitoria-Bergara
24/07/2009
• El paso, que tiene una longitud de 93,5 metros de longitud, salva la plataforma de la nueva línea ferroviaria de alta velocidad
• El objetivo de las pruebas de carga es confirmar que el proyecto y la construcción de la obra se han llevado a cabo de forma satisfactoria
Adif ha realizado hoy las pruebas de carga del paso elevado de la carretera A-627 Vitoria-Bergara, que ha sido necesario reponer al verse afectado por las obras de plataforma del subtramo Legutiano-Escoriatza I, de la Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián. El paso elevado, que salva la plataforma de la nueva Línea de Alta Velocidad, se ha diseñado mediante una variante del trazado que mejora el carril de giro para la entrada en la fábrica próxima.
En la realización de esta prueba ha estado presente el Delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, acompañado por el Director de la Línea, Rafael López Palomar.
Este paso elevado consta de una estructura formada por una losa de hormigón de 4 vanos, con una longitud total 93,5 metros y 21 metros de anchura. Se apoya sobre pilas de 4 fustes y sección circular, con una altura media de 10 metros.
En concreto, el nuevo tramo, que entrará en servicio el mes próximo, consta de dos carriles laterales de 3,5 metros, un carril central de 4,5 metros, además de un carril de deceleración de 3,5 metros por el lado izquierdo. Incluye arcenes y aceras de 1,5 metros por el lado izquierdo y de 0,5 metros por el derecho. Para la protección de salida del paso de los vehículos en un accidente, se ha colocado una barrera rígida anclada al tablero de forma que garantice la seguridad de los peatones. Se remata la estructura con un pretil y barrera antivandálica, con el objeto de evitar la caída de objetos a la línea de alta velocidad.
Pruebas de carga estática y dinámica
Las pruebas de carga consisten en la reproducción de una o varias situaciones de carga sobre una estructura antes de su puesta en servicio, con el objetivo final de confirmar que el proyecto y la construcción de la obra se han llevado a cabo de forma satisfactoria.
En esta ocasión, además de la prueba de carga estática, para la que se emplean camiones de distinto pesaje y en diferentes posiciones, se realizarán pruebas de carga dinámica, que tienen como objeto la obtención de información sobre la estructura, determinando ciertos parámetros así como su respuesta y comportamiento bajo excitación externa. Para ello se hacen circular los vehículos sobre la estructura y se determina el efecto de la carga en movimiento.
Para la realización de las pruebas del tramo modificado de la A-627 Vitoria-Bergara se utilizarán 6 camiones de cuatro ejes, con un peso total cada uno de 38 toneladas. La prueba con camiones se ha iniciado a las 11:00 horas y se ha prolongado a lo largo de la mañana.
La prueba de carga en puentes y viaductos se realiza antes de su apertura al tráfico, con el fin de comprobar la estabilidad y el buen comportamiento de la obra.
Características de la nueva línea
La Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián está incluida dentro de la red de altas prestaciones del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) del Ministerio de Fomento para el periodo 2005-2020. A escala europea, la nueva infraestructura forma parte del Proyecto Prioritario nº 3 del Eje Atlántico Ferroviario europeo, dando continuidad en territorio español a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria, prolongándola hasta la frontera francesa.
El nuevo trazado se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con ancho internacional (1.435 mm) y permitirá la circulación de trenes de viajeros y mercancías (tráfico mixto).
La inversión total estimada de la nueva línea asciende a 4.178 millones de euros. Adif se encarga de la construcción de la plataforma entre Vitoria y Bilbao, mientras que el Gobierno de España ha acordado con el Gobierno de la Comunidad Autónoma del País Vasco la construcción del corredor guipuzcoano (Bergara-Irún/San Sebastián) mediante anticipos sobre el CUPO, que serán reintegrados por el Gobierno de España. Toda la financiación de la Línea de Alta Velocidad la asume el Gobierno de España.
Los estudios y proyectos de la nueva LAV Vitoria-Bilbao-San Sebastián han sido cofinanciados por las Ayudas RTE-T (Redes Transeuropeas de Transporte) por importe de 16 millones de euros. Dichas Ayudas también financiarán las obras de plataforma del tramo Arrazua/Ubarrundia-Durango con 31,2 millones de euros. Por su parte, el Fondo de Cohesión dentro del P.O. Fondo de Cohesión-FEDER cofinancia las obras de plataforma del tramo Bilbao-Durango. Con estas subvenciones, la Unión Europea contribuye a reducir las disparidades sociales y económicas entre los ciudadanos de la Unión.