Las carreteras de Castilla y León registran 1 muerto en el fin de semana, 9 menos que en las mismas fechas del año anterior

16/08/2010

El accidente, ocurrido en León, se produjo por velocidad inadecuada
 
Desde el 1 de julio al 15 de agosto de 2010, en las carreteras de la Comunidad han fallecido 39 personas por accidentes de tráfico, igual cifra que en el mismo periodo de 2009.
 
El pasado fin de semana –que coincidió con la festividad del 15 de agosto- las carreteras de Castilla y León registraron un accidente mortal con un fallecido, nueve menos que en el mismo periodo del pasado año, donde hubo diez víctimas mortales. De este modo, desde el 1 de julio al 15 de agosto de 2010, en las carreteras de la Comunidad han fallecido 39 personas por accidentes de tráfico, igual cifra que en el mismo periodo de 2009.
 
El accidente ocurrido el citado fin de semana, en la carretera LE-420 de La Bañeza a La Magdalena, en el punto kilométrico 19,8, en la localidad leonesa de San feliz de Órbigo, tuvo a causa de una salida de vía por circular a velocidad inadecuada. Como consecuencia, una persona falleció y otra resultó herida grave.
 
A tenor de las cifras, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo Vicente, ha hecho especial mención a la “sensatez de los conductores”, máxime en un fin de semana complicado, con cambio de quincena y numerosas fiestas en los pueblos de la Comunidad, que arrastran muchos desplazamientos de corta distancia.
 
 
La mejor seguridad, la precaución
“No hay mejor seguridad que la precaución, especialmente si se va conduciendo”, ha reiterado Alejo, quien ha recordado que, con los últimos datos, cerca del 50% de los accidentes se producen por distracción/somnolencia, y un 15 por conducir a velocidad inadecuada.
 
Por último, el delegado del Gobierno ha vuelto a recordar una serie de consejos a todos los conductores para conseguir parar “entre todos” las cifras de accidentalidad en las carreteras. Entre estos consejos destacan no ingerir ni una gota de alcohol cuando se va a conducir, ponerse todos los ocupantes del vehículo el cinturón de seguridad, conducir de forma sosegada y realizar los descansos pertinentes, evitar las distracciones, así como una temperatura elevada en el habitáculo, evitar también las comidas copiosas y parar el vehículo al menor síntoma de cansancio al volante.